Hace unas semanas analizábamos las ventajas de elegir mamparas de vidrio templado en lugar de acrílicas. Pues bien, hoy queremos saber más de mamparas de vidrio templado de diverso espesor para elegir la más idónea. Si ya has observado diversos modelos te habrás dado cuenta de que las mamparas de vidrio no tienen todas el mismo grosor: oscilan entre los 4 y los 10 mm, siendo más habituales las de 6 y 8 mm.
Pero, ¿en qué influye el grosor? ¿cuál es mejor a la hora de comprar una mampara de ducha nueva? En realidad depende del sistema de apertura y del tipo de estructura y perfiles que lleve tu mampara de ducha o bañera. Un mayor grosor no siempre equivale a una mayor robustez y seguridad.
¿Qué aporta mayor firmeza a una mampara?
Empecemos aclarando que las mamparas de vidrio templado no son irrompibles, aunque su fractura es muy poco probable ya que sus vidrios han pasado un tratamiento térmico que los hace
cinco veces más resistentes que un cristal normal.
El momento más delicado y cuándo hay más posibilidades de rotura es durante la instalación, por lo que hay que evitar que se produzcan golpes, sobre todo en los cantos. Los instaladores profesionales saben cómo manipular los cristales de las mamparas de baño, pero si compraras una mampara y quieres instalarla tú, debes procurar
no apoyar el vidrio en el suelo directamente y que no choque c
on salientes o aristas del cuarto de baño. Utiliza unos cartones por ejemplo si necesitas apoyarlo. Volviendo al tema del grosor, este no es el único factor que aporta robustez a una mampara, ya que
la estructura y los perfiles influyen
.
Las mamparas con perfilería pueden permitirse tener cristales más finos
(incluso de 4 mm). Sin embargo,
las mamparas con poca perfilería nunca llevan un vidrio inferior a 6 mm
. Los cristales de las que van exentas de perfilería o tienen muy poca, oscilan entre los 6 y los 10 mm de grosor. Eso sí, cuando tienen 8 o 10 mm, además de firmes y resistentes, los cristales resultan obviamente muy pesados, por lo que no sería conveniente que se usaran en mamparas correderas, ya que la estructura y los rodamientos sufrirían mucho y la apertura de las puertas no podría ser tan ágil.
Los fijos de ducha, los de cristal más grueso
Como ves hay mamparas de vidrio templado de diverso espesor para elegir pero en el caso de los
siempre va a ser un grosor igual o superior a 6 mm.
En nuestra tienda tenemos fijos de ducha de 6, 8 y 10 mm, dependiendo del fabricante y el modelo. En resumen, el grosor del cristal de las mamparas sí importa, pero siempre en relación al tipo de composición y perfilería. Los
perfiles de acero o aluminio anti-humedad
aportan estabilidad y firmeza, por lo que pueden ir acompañados de cristales más finos. Por otro lado, las mamparas correderas exigen vidrios más ligeros para su agilidad de apertura y larga durabilidad, mientras que los fijos pueden tener grosores mayores. Para terminar, tenemos
mamparas de vidrio templado de diverso espesor tanto de ducha como bañera.
Los grosores que te encontrarás son: