Instalar un plato de ducha exterior en terrazas, jardines, piscinas y patios se ha puesto de moda. Es una tendencia que está creciendo por la sencillez del montaje y por la ventaja que supone poder refrescarse al aire libre en la época de buen tiempo.
No solo es cómodo en una piscina. También es una opción asequible, higiénica y lúdica para que los más pequeños se refresquen con una ducha de terraza. Es una estupenda opción para asearte si te gusta ocuparte tú mismo del cuidado de tu jardín, sin necesidad de entrar en casa. Y un buen modo de maximizar el disfrute en tu casa al aire libre.
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Plato de ducha exterior: claves qué debes conocer
Te damos las claves para que conozcas mejor tus opciones y elijas el plato de ducha exterior adecuado para tu vivienda.
Duchas exteriores con o sin instalación: portátiles o fijas
La mayor parte de los platos de ducha exterior requieren instalación, aunque también existen duchas portátiles.
Estas últimas suelen ser más endebles y ligeras y tienen las desventajas de que el agua que consumes no es canalizada, por lo que en la mayor parte de los casos la debes cargar con agua y en todos ellos debes tratar de forma adecuada el agua de deshecho. Teniendo en cuenta que, si utilizas jabones en la ducha o al limpiarla, esa agua no es apta para riego.
Un plato de ducha exterior que requiere instalación puede permanecer todo el año en el lugar colocado y permitir diferentes usos en cada momento. Se colocan junto a una toma de agua y a una tubería por donde desagüe. Eso hace que sea mucho más higiénico y más cómodo. No tendrás que preocuparte más que de utilizarla y una limpieza rápida como cualquier otro elemento de higiene.
La importancia de la estética en un plato de ducha exterior
La estética es importante a la hora de elegir un plato de ducha exterior. Si te gusta que tu terraza, piscina, jardín o patio luzca bonito, tienes muchas opciones para escoger un modelo atractivo y que vaya bien con el estilo de la zona exterior de la vivienda.
Además, puedes añadir detalles para que luzca más bonita. No solo al elegir la alcachofa o la grifería. Salga el agua de una columna o de un grifo en la pared puedes añadir apliques que mejoren su estética y la integren con la del lugar.
Qué material elegir para un plato de ducha exterior
La elección del material del plato de ducha exterior es una de las decisiones importantes que debes tomar para disfrutar de este elemento en tu hogar. Del material dependen cuestiones como la estética, la durabilidad, la seguridad en el uso y la facilidad de limpieza.
La resina es muy resistente a impactos y arañazos. El acero inoxidable es un material muy duradero y resistente que puede estar a la intemperie.
Los platos de ducha exterior de piedra son muy estéticos y una solución ideal para armonizar con espacios de vegetación como jardines o terrazas ajardinadas y otros espacios naturales. Granito, cuarzo o mármol muestran un aspecto muy diferente según su color.
También muy resistentes son los platos de ducha Solid Surface, y como no son porosos, son muy higiénicos y hace casi imposible la proliferación de microorganismos, musgos, algas o líquenes en su superficie.
Dónde poner un plato de ducha exterior: qué tener en cuenta y los mejores lugares
El lugar de colocación de una ducha de exterior fija es importante. Si está cerca de una toma de agua y de desagüe, la instalación será más sencilla y económica. En caso de colocarla junto a una pared exterior, si esta corresponde al baño o a la cocina, lo hará más sencillo.
Pero también te interesa valorar el uso que le quieres dar y en ese caso cuál es su lugar ideal. Si es un plato de ducha exterior para piscina o para asearse de forma cómoda al volver a casa de la playa antes de acceder al interior de la vivienda, por ejemplo. Incluso aunque requiriese más obra, ten en cuenta que la obra se hace una vez y el uso es para muchos años.
Como ves, tener una ducha en el jardín, más bajo determinadas circunstancias, puede ser todo un éxito de confort para ti y tu familia, ¿tú te animarías a poner una? ¡Cuéntanoslo!