A todos nos puede ocurrir, nos estamos duchando, se cae un bote y nos damos cuenta de que el “desastre” ha ocurrido, la superficie del plato se ha dañado. En ese momento empiezan a surgir un montón de dudas y preocupaciones y hoy queremos acabar con todas ellas y contarte si se puede reparar el plato de ducha.

Eso sí, para saberlo hay que tener diferentes cuestiones en mente, así que, sigue leyendo y descubre si tu plato es recuperable o si, por el contrario, necesitas elegir un nuevo modelo.

¿Se puede arreglar el plato de ducha?

La respuesta es: depende. Seguramente no es lo que esperabas o necesitabas leer, pero como bien sabes, existen diferentes tipos de platos de ducha, por lo que, en función del material con el que estén fabricados la respuesta varía:

  • Acrílicos: los modelos acrílicos no se pueden reparar.
  • Cerámicos y Porcelana: no es posible arreglar estos platos de ducha.
  • Resina y cargas minerales: El material más solicitado del momento, se pueden reparar de manera sencilla.
  • Solid Surface: Los modelos de Solid Surface también pueden repararse.
  • Piedra natural: Por norma general, no es posible repararlos a causa de la exclusividad de su diseño, habría que revisar con fabricante.

Otra cuestión de la que depende es del tipo de rotura que tenga el plato de ducha. Pequeñas grietas o golpes superficiales se pueden arreglar de manera sencilla. Por el contrario, cuando nos encontramos con grietas con gran profundidad es mejor sustituir que reparar el plato de ducha, de lo contrario, el agua podría filtrarse al suelo, provocando un problema mucho mayor.

¿Cómo es posible que se rompa el plato de ducha?

Aunque te parezca extraño, los platos de ducha pueden sufrir daños por diversas razones. Entre las más comunes se encuentran los impactos accidentales, es decir, cuando algo que usamos dentro del plato se nos cae y hace que la superficie de este sufra daño.

No obstante, la instalación incorrecta del mismo puede provocar grietas y fisuras, siendo esta la peor causa de daño. Esto es así porque como el problema es estructural, el plato se seguirá agrietando. Es por ello que, si vas a comprar un plato de ducha online en Solomamparas y no tienes conocimientos de instalación, es mejor que solicites el trabajo a un equipo profesional cualificado, ¡así te evitas dolores de cabeza!

No limpiar adecuadamente el plato de ducha también implica daño en su superficie, provocando un debilitamiento de sus capas superiores y también favoreciendo que aparezcan manchas. Por ello, siempre es recomendable que atiendas a las indicaciones del fabricante a la hora de limpiar o, si tienes dudas, uses solo jabón neutro diluido en agua. Evita siempre productos abrasivos.

Cómo reparar el plato de ducha

Materiales y herramientas para reparar un plato de ducha

Como has podido comprobar, hay tres modelos de platos de ducha básicos que sí que se pueden reparar, pero por norma general necesitaremos más o menos las mismas herramientas para todos: lijas, espátulas de aplicación, paños de limpieza, cinta de carrocero y plástico para proteger el resto del plato, guantes y gafas para tu protección.

En cuando al material, este dependerá del tipo de plato que tengas, pero por norma general hablamos de masilla y resinas epoxi. Para elegir bien el material lo mejor que puedes hacer es solicitarlo al fabricante, pues te darán exactamente el que concuerda con tu plato. Incluso es posible que necesites masilla de un color determinado para hacer que la reparación encaje con el tono de tu plato.

Pasos para reparar el plato de ducha:

En lo que respecta a los pasos a seguir podemos decir que todos son similares. Lo primero que tendrás que hacer es limpiar la superficie del plato de ducha y una vez hecho esto, asegurarte de que está completamente seca antes de empezar. Luego, cubre las áreas circundantes a la dañada para evitar más daños accidentales.

Protege tus ojos y manos y aplica el material de reparación según las instrucciones del fabricante. Esto puede implicar mezclar componentes, aplicar capas de resina diferentes o sellador y alisar la superficie con una espátula para que todo quede uniforme.

Por último, tendrás que dejar secar el material de reparación según el tiempo recomendado. Una vez seco, lija suavemente la superficie reparada para igualarla con el resto del plato de ducha. Si es necesario, aplica una capa de acabado para proteger la reparación y mejorar el resultado final, de ser así, tendrás que volver a esperar a que todo se seque para poder volver a usar tu plato de ducha.

Como ves, si el daño es menor y el material lo permite, reparar el plato de ducha no es complicado, por lo que no tendrás problema en hacerlo. Quizá, el mayor inconveniente, si no tienes otro aseo, es tener que esperar a que todos los materiales se sequen, ¡pero son gajes del oficio!

Recuerda que en caso de que la grieta sea muy profunda es necesario sustituir el plato completo, de este modo evitarás filtraciones de agua con sus correspondientes humedades tanto en tu hogar como en el posible piso inferior. Solicita que un equipo profesional vuelva a preparar de manera correcta la instalación del nuevo plato de ducha, con la superficie bien preparada para que el plato se asiente bien sin romperse y disfruta de un baño seguro y confortable.